La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad,
Ana Mato, ha defendido en el Congreso la reforma sanitaria impulsada por su
departamento con la que deja sin tarjeta sanitaria a los inmigrantes en
situación irregular, y ha avanzado que pese a ello este colectivo “tendrá
derecho a más prestaciones que en otros países”.
Así lo ha reconocido durante su participación en la
sesión de control al Gobierno en respuesta a una interpelación del diputado de
Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares, quien ha acusado a la ministra de
iniciar una “contrarreforma” de la sanidad española dejando fuera a los
colectivos que “más sufren la crisis”.
Sin embargo, la ministra ha asegurado que lo que han
hecho es “poner un control” ya que “no podía ser que todo el mundo, por
empadronarse en España, pudiera tener acceso a una tarjeta sanitaria”.
“Hemos dado indebidamente la sanidad a personas que o
tenían la sanidad ya cubierta o no tenían derecho a ella”, ha destacado Mato,
detallando que ahora el derecho a la tarjeta sanitaria va a ser para todos los
españoles y para los extranjeros que vengan a España “por la vía legal y
coticen como nosotros, trabajen con nosotros y vivan con nosotros”.
Sobre el acceso a la sanidad de los inmigrantes en
situación irregular o ‘sin papeles’, la titular de Sanidad ha defendido que
“como no podía ser de otra manera” no pueden tener los mismos derechos de
quienes están en España “con todas las de la ley”.
Pese a todo, ha insistido Mato, “por solidaridad,
ética y porque lo dice el decreto, tendrán derecho a más prestaciones que en
otros países, ya que podrán acceder a la asistencia de urgencias, y se cubrirá
la atención a embarazadas y menores de 18 años”.
“Podrán hacer toda la demagogia que quieran pero nadie
va a quedar desatendido en España”, ha advertido, defendiendo que las medidas
de ajuste aprobadas por el Gobierno también sirven para “dar un paso de
gigante” hacia la universalidad de un sistema que “hasta ahora era una
quimera”.
“NO HAY COLECTIVO QUE NO HAYA RECHAZADO LOS RECORTES”