Estamos viviendo un tiempo de tremendas contradicciones, algunas de ellas muy interesadas, por ejemplo, en términos generales y muy mayoritarios, la sociedad apuesta y se esfuerza por un estado de bienestar fuerte, con recursos suficientes que permitan afrontar una situación como la actual, donde las personas que por desgracia tengan que acudir a los servicios públicos, tengan derecho a percibir una cobertura por las administraciones, también en el municipal, con prontitud y con actitud solidaria, porque para ello pagamos nuestro impuestos y estamos en un estado social y de derechos, como nos dice nuestra Carta Magna, aunque también podemos aplicar aquello de «Hoy por ti, mañana por mi».
También veía con alegría y satisfacción, y ahora con perplejidad, cuando se realizan inversiones en dotaciones públicas de carácter social, cultural, deportivas, sanitarias o escolares etc.., que hacen incrementar el bienestar de las personas y oír a nuestro políticos decir, que estos servicios se crean para mayor bienestar de la gente, para que todos disfruten y realizarse con estos servicios, o que estas inversiones que hacemos en los barrios potencien la participación, la cultura, el deporte, formación, etc..y ahora se están cuestionando.
También veía con alegría y satisfacción, y ahora con perplejidad, cuando se realizan inversiones en dotaciones públicas de carácter social, cultural, deportivas, sanitarias o escolares etc.., que hacen incrementar el bienestar de las personas y oír a nuestro políticos decir, que estos servicios se crean para mayor bienestar de la gente, para que todos disfruten y realizarse con estos servicios, o que estas inversiones que hacemos en los barrios potencien la participación, la cultura, el deporte, formación, etc..y ahora se están cuestionando.